El nens i les mentides i el tabac i la xocolata / Los niños y las mentiras y el tabaco y el chocolate

Hola a tots, em dic Francesca i acabe de deixar de fumar després de vora 30 anys amb algún que altre descans-embaràs per en mig. Si, ja se que dona grima, a mi també, però el temps vola.

Acabe de deixar de fumar i mai m’haguera pensat que el recolzament familiar per una gesta de tal  magnitud fora tan decepcionant i clarificador.

Haig de dir que la major raó per abordar aquest periple me la donaren les meues filles. La pressió d’escoltar la veu de tres nenes  dient fumar mata, totes a una i cada vegada que encenia un cigarret, es va fer insuportable. 

I quina va ser la meua sorpresa quan tota contenta els dic solemne HE DEIXAT DE FUMAR i elles em miren i diuen que bé. Ja està, qué bé. Tan senzill com això, ai.

Tot no acaba aquí però. Ja volguera jo. Ara la consigna es mama tens panxa cada vegada que em veuen a la dutxa. 

Que bé. 
Que  si. Reconec que me-n’he passat amb la xocolata ultimament…i reconec que a pesar dels meus bon hàbits d’higiene no ho escolte tan sovint com lo de fumar mata però…coi… vos ho assegure, és molt més demolidor. 


Conclusió: eduques als teus fills en valors i de repent un dia t’encantaria que sapigueren dir una bona mentida…

Hola a todos, me llamo Francesca y acabo de dejar de fumar después de cerca de 30 años con algún que otro descanso-embarazo de por medio. Si, ya se que da grima, a mí también, pero el tiempo vuela.

Acabo de dejar de fumar y nunca hubiera pensado que el apoyo familiar en una gesta de tal magnitud fuera tan decepcionante y al mismo tiempo tan clarificador.

Tengo que decir que la principal razón para abordar este periplo me la dieron mis hijas. La presión de escuchar la voz de tres niñas diciendo fumar mata, todas a una y cada vez que encendía un cigarrillo, se hizo insoportable. 

Y cual fue mi sorpresa cuando toda contenta les diqo solemne HE DEJADO DE FUMAR y ellas me miran y dicen que bien. Ya está, qué bien. Tan sencillo como eso, ay.

Pero todo no acaba aquí. Ya quisiera yo. Ahora la consigna es mama tienes barriga cada vez que me ven en la ducha. 

Que bien. 


Que sí. 

Reconozco que ultimamente me he pasado con el chocolate …y reconozco que a pesar de mis buenos hábitos de higiene no lo escucho tan a menudo como lo de fumar mata pero…uf… os lo aseguro, es mucho más demoledor. 


Conclusión: educas a tus hijos en valores y de repente un día te encantaría que supieran decir una buena mentira….

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