Llevo un mes sin fumar y esto es lo que hay.
Ya ha pasado el tiempo suficiente. Deberías pensar que el fumar pertenece al pasado, sin embargo y en contra de cualquier supuesto razonable, la agonía no ha hecho más que empezar. Estás en el momento exacto en el que te das cuenta que el día tiene muchas más horas de las que te gustaría y no consigues ocuparlas a pesar de haber deseado esto durante toda tu vida anterior.
También de repente sientes que tienes más de dos manos y yo, personalmente, me imagino como un hombre orquesta solo que en lugar de instrumentos, hago malabares con un montón de tentempiés.
Porque estás viviendo una nueva vida y el vacío que sientes sin humo se puede llenar de muchas maneras.
Si.
Ya sabemos que hay gente que no siente ese vacío y que deja de fumar feliz por los siglos de los siglos, pero si no eres de los que pertenece a este grupo, tendrás unas ganas terribles de correr, de hacer spinning, nadar hasta caer exhausto, comerte todos los dulces del horno del barrio o hacer una tesis sobre la insoportable levedad del ser.
A mi compañeros, me ha dado por el macramé!
(Si, ya se que lo de la foto no es macramé, pero me he acordado del Almodovar de Entre Tinieblas y no he podido contenerme!)